viernes, 6 de julio de 2012

II SEMANA DE MOVIDAS VARIAS

MARTES 19 DE JUNIO
Siguiendo la tradición instaurada el año pasado de gestionar un viajecito multidisciplinar y aunque el raider-calendario anda un tanto apretado entre tantas competiciones, un grupo formado por ocho intrépidos y genuinos personajes conseguiríamos escapar rumbo a la Sierra de Guara para darle caña al barranquismo del bueno, primer alto en el camino.
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Puesto que las predicciones meteorológicas no eran nada halagüeñas en el lugar de destino, decidiríamos hacer el barranco de Amanaderos, en la provincia de Teruel, que nos pillaba de paso y lo teníamos pendiente. La reseña prometía pero nos resultó algo decepcionante, ya que aunque tiene varios rápeles guapos, entre ellos hay mucho tramo de patear por el cauce sin ningún tipo de aliciente



David, rebautizado como “El Alien”, comenzaría a dar juego y en tiempo record despedazaría dos pares de zapatillas.

MIÉRCOLES 20
Sería un día completito. Por la mañana Formiga, donde disfrutaríamos como enanos. Saltos, rapeles, toboganes, pequeños sifones…






Pero como todo no iba a ser diversión, por la tarde tocaba sufrir y que mejor elección para ello que el Gorgonchón. 

Para empezar Albertini, que pasaría primero a la cabecera del rapel “del agujero que te traga”, disfrutaría de lo lindo para evitar quedarse colgando del pasamanos ya que al adentrarse en él, no tenía demasiada buena pinta. 

Tras montar otro pasamanos, Mateini, Franchescolo y yo sufriríamos como p.u.t.a.s ratas para pasar el tramo encajonado tras el mencionado rapel, lo que provocaría grandes carcajadas de quienes observaban la escena, a excepción del Alien y Antolino. El primero de ellos, por un momento se convirtió en una especie de loro y no cesaba de preguntar: ¿cubre? Sin embargo, no conseguía obtener respuesta y su inquietud se iba incrementando. Mientras el segundo de ellos, viendo el percal, no hacía más que mirar a su alrededor tratando de encontrar una escapatoria y eso que se enteraría a posteriori de la presencia del agujero. Por su parte el Infraestucturas, que ejercería de psicólogo, tan solo tendría alguna dificultad para superar el obstáculo que hay en la recepción del rapel. Y luego está Chumari, el ser imperturbable, que gestionaría el barranco con una faciliadad pasmosa.

Todavía no había caído la noche y algunos seres enfermizos no habían tenido suficiente por lo que le darían caña a la ferrata del Espolón de la Virgen en Rodellar, mientras el resto  nos relajábamos en la piscinita.







JUEVES 21
Le tocaba el turno al Mascún Superior. Barranco sencillamente espectacular, cierto es que la aproximación y el retorno son una pateada considerable pero vale la pena. 













Mención especial para el Alien, que además de no llevarse demasiado bien con el agua, se pegaría la paliza padre con una lesión de rodilla que acarreaba desde la jornada anterior, brutal.





Y como todo no podía fluir con normalidad, durante el retorno gestionaríamos un itinerario especial que salvaríamos sin problemas gracias a Jose, el bombero.
Por la noche tocaba cena de hermandad y en ella tendríamos la grata sorpresa de conocer a Christian Abadie, una de esas personas de las que tantas veces nos acordamos, ¿quién cojones se habrá metido aquí por primera vez? Uno de esos aventureros que sin apenas material se adentraban en lugares inhóspitos, donde solo estaban ellos y esa naturaleza salvaje que cada vez es más difícil de encontrar. Lo que más me gustó de todo es que tras la charla, por la situación y su humildad me quedó claro una cosa: ¿Por qué lo hacía? Pues sencillamente por placer,  no buscaba figurar, ni ser el primero en hacer esto o lo otro, simplemente disfrutar de esa sensación de adentrarse en lo desconocido.
VIERNES 22
Tras recoger el campamento, el grupo se dividiría. Por un lado Franchescolo, Mateini, Chumari y Antolino gestionarían la ferrata de Peñas Juntas en Bierge y regresarían a Elche. Mientras, Albertini, Jose, David y yo nos despediríamos de Guara con la Peonera Inferior, barranco con más caudal. A groso modo, muy acuático, con bastantes saltos y sin rapeles. Extremar la precaución en el paso de Anaís.
























Ya por la tarde, nos desplazaríamos a Tramacastilla de Tena, campamento base para el fin de semana y lugar de encuentro con Emilio, Manolo, Lidia y Ophelia. 

SÁBADO 23
07:30 Sabiñánigo: Alber, sin comerlo ni beberlo, estaba en la salida de la Quebrantahuesos junto a otros 7.583 ciclistas dispuestos a completar el exigente recorrido de 202 Km.
Los participantes de esta marcha se preparan a conciencia durante meses simplemente para poder terminarla, pero nuestro presi únicamente había hecho alguna salida en carretera de 70 Km y la semana anterior se había dedicado a barranquear. Desde el cariño, mi mayor ilusión era que petara como un cerdo y luego nos contara como se había arrastrado como una rata. Pero lejos de ello, esa insaciable bestia parda, nos narraría como se le ponían los pelos como escarpias (si los tuviera) mientras ascendía aquellos míticos puertos alentado por el bullicio de los espectadores que copaban sus rampas. Y así, conseguiría concluir la marcha sin problemas y además obteniendo medalla de oro (la cuál te otorgan por finalizar antes de siete horas y cuarenta y cinco minutos).

Por otro lado, Ophelia, Lidia, Jose y yo nos desplazaríamos a Ordesa con intención de ascender al Monte Perdido. Un 4x4 nos subiría desde Torla hasta la Punta Acuta, donde comenzaríamos a caminar. 








En la primera jornada ascenderíamos hasta la Laguna Helada, en la que instalaríamos el campamento, durmiendo en un entorno sencillamente espectacular.


DOMINGO 24
Después de una noche ventosa nos equiparíamos con crampones y piolet para afrontar el final de la ascención, que lamentablemente es muy conocido por la escupidera, tramo que se ha cobrado la vida de un gran número de montañeros. Así pues, si vais por allí no olvidéis llevar el material adecuado y andar con ojito.









 
Tras las fotos de rigor y sin recrearnos demasiado, emprenderíamos el largo descenso hasta el aparcamiento de Ordesa, donde esperaban Albertini y David para regresar a Elche


P.D. SÁBADO 30
La Francesita y yo continuaríamos el viaje y nos trasladaríamos a Asturias, donde tendríamos el privilegio de hacer noche a los pies del Uriellu o Naranjo de Bulnes, pared que uno que yo me se lleva bastante tiempo con la idea de escalar.



La verdad es que plantarse a los pies de semejante paredón y acometer su escalada tiene que ser una jodida pasada. 
FIN

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